8.11.08

Tercer lugar

Ser segundo también es importante, pero ser tercero tiene su mérito


Comenzó la semana de Comunica con la competencia de ciclismo. Con un resultado desfavorable para mi especialidad, me voy tranquila con el resultado.


Primero fueron los chicos, luego de unos tantos heridos , veía como iban muriendo poco a poco. Pasaba el tiempo, terminaban las vueltas, Sandrita y yo más nerviosas cada vez, hasta que llegó el momento de dar inicio a nuestra carrera.

Salimos… voy tercera, adelanto a las otras dos... voy primera... voy segunda... voy tercera... ¡ya me cansé!... Para mi mala suerte se me comienza a cerrar el pecho ¿Asma? ¿No pudiste escoger un mejor momento? Paso por la línea de partida Alfredo me ve y le grito “¡Consígueme un inhalador!” sigo pedaleando, me duele el pecho, comienzo a reflexionar sobre mi hábito de fumar, me estreso por las veces que fume por él, por la universidad, por sonseras… pienso que debería dejarlo… lo decido: dejaré de fumar. Paso de nuevo por donde están todos, me preguntan si estoy bien y me dicen que alguien ya fue a buscar un Ventolín.

Decido seguir con mi diálogo interno, pero llega Renzo a interrumpirlo. Lo han mandado para que me cuide y vea que no caiga muerta en algún punto del recorrido. Pero voy despacio, como quien maneja mirando el paisaje, en verdad ya no aguanto, me duele el asiento, me duelen las piernas, y respirar es complicado. No veo a las otras chicas, así que sacando cuentas, tenía las mismas oportunidades de ganar como Perú de ir al mundial, así que me doy por vencida.

Pero me consiguen en inhalador, con el alma feliz, debido a la preocupación de mis amigos, dentro mío pienso “me quieren… ¿quién lo diría?”, sobre todo porque los preocupados son del otro equipo. De vuelta a la realidad, me falta una vuelta, pero como me siento mejor le doy con ganas... con el remedio mágico en mi bolsillo por si acaso.

Luego de mucha lucha interna, me faltan pocos metros para terminar… termino… termino… termino... Paso la línea…. Dejo la bicicleta, me tiro en el piso… vienen a preguntarme si estoy bien… les digo que sí. Sandra se echa a mi costado, porque habíamos quedado en terminar tiradas en el piso luego de la competencia, comenzamos a hablar y a pesar de todo me siento bien.

Después un buen tiempo, me levanto, agarro la bicicleta y me voy donde están mis amigos. “Nessa, casi te perdemos” me dicen, yo me rio y me cambio de polo… Me comienzan a preguntar si estoy mejor, les digo que sí, de nuevo… voy a mi mochila, busco entre mis cosas y saco un ‘pucho’, lo prendo. Me miran con reproche y se ríen… en fin, no es como si fuera a correr una carrera mañana… pero en fin… ser tercero también significa algo.
Quizás no gané, y fácil mi gente me odie el lunes... Pero fue muy bueno ver como mis amigos y gente que no esperaba se preocupó por mi... y siguiendo la línea Mastercard: Eso no tiene precio.

3 comentarios:

Jorge Andrés dijo...

Tu obra maestra hasta ahora para mi. Buen relato que me arranco risa, alegria y unas ganas tremendas de hacer una cometa de humo. Ser tercero, a veces es bueno como dices. (Tos de cigarro al final)

Anónimo dijo...

Lo importante no fue participar, sino tener cerca el aliento.

Eso fue lo que me hizo declinar con mi promo, pese a nuestro soberbio triunfo ese año. De nada sirven los finales si no hay quien abrazarlos.

@webero01 dijo...

Mmm q preocupacion,,, no me imagino ver que una amiga esta con esas dificultades, que se le cierre el pecho,,

Por lo demas,, q bien q t hayas esforzado, la posicion final no importa tanto como el hecho q hayas dejado todo en la cancha ^·^,,,

saludos