Comienza Marzo y es imposible no notar que ya inicia la campaña escolar, es más, es imposible no hacerlo desde Febrero. Inician clases en los nidos, colegios y universidades, y debo admitir que me da cierta nostalgia.
Todo –si mal no recuerdo- comenzaba desde la matricula a mediados de Enero o Febrero, y se daba inicio a la aventura de conseguir nuevo uniforme, nuevos útiles, forrar cuadernos, buscar mochila, cartuchera, zapatos, etcétera. Si tenías hermanos a veces heredabas sus cosas, su falda, su blusa, sus libros... todo lo que era reciclable, si no los tenías, bueno… tenías todo nuevo. En fin hasta ahora me gusta todo el rollo de ir a ver cuadernos, y pedir plumones, colores, crayolas, que al final mi mamá no me compra porque dice que no los necesito [creo que tiene razón xD ]
Para mí comenzar el año era algo especial, era bonito, era llegar el primer día –usualmente el único en el que todos llegaban temprano– reencontrarte con toda la gente a la cual no habías visto todo el verano, ver que algunos estaban más altos, otros más flacos, unos más gordos y tu amiga que era más plana que una tabla ya era dos tallas de brasier más que tú. Todo el ritual de ir a ‘tu’ sitio de siempre o conseguir otro nuevo, la promoción anterior ya no estaba y eso dejaba nuevos lugares para reclamar, por lo general los mejores eran para los que llegaban temprano, para los mayores del colegio, o para los que tenían más gente y bueno, simplemente se los apropiaban.
Luego del reencuentro por lo general seguía la formación: hacer fila, tomar distancia –frontal y lateral– ver a la nueva escolta, cantar el himno nacional y el del colegio, escuchar el breve discurso de la directora que duraba aproximadamente más de media hora, y en fin, luego de una hora de estar de pie bajo el sol matinal de aquellas épocas, nos disponíamos a ir a nuestros
salones.
Una vez en el salón comenzaba la división, unas irían al A, otras al B –ya pues, si tu cole era más grande, igual seguía esa lógica– y analizarías quién se quedaba en tu clase y con quién te podías sentar, por lo general, se sentaba todo tu grupo junto, y tú con tu mejor amigo, hasta que eventualmente algún profesor se quejara del desorden y sentaran a todos alfabéticamente o por rendimiento. Eso por lo general era malo.
El primer día comenzaba con la clásica “escribe que hiciste durante tus vacaciones”, lo cual era muy fácil porque todos ponían generalmente lo mismo: ir a la playa, dormir hasta tarde, vacaciones ‘inútiles’, algunos llevaron vacacional y la gran mayoría había tomado clases de natación. Ver quién era tu nuevo tutor o tutora, los nuevos profes, y si había alguien nuevo en tu año curiosear sobre su vida un rato, y de ahí ver a cuál grupo se unía.
Luego de algunas horas en que todos los profes te hablaban de lo mismo venía el recreo, y de nuevo, tocaba reclamar tu lugar en el patio de recreos o en el coliseo. Saber que la banca detrás del cuarto árbol era de tal grupo y si había algún otro, decirles “disculpa, este es nuestro sitio” lo cual determinaba que ahí te sentarías el resto del año y ellos no.
Terminado el recreo, vendrían por lo general unas dos horas más de clase, y de ahí salida. Fuera del colegio, las blusas comenzaban a sacarse de las faldas, y éstas a subir por lo menos cinco centímetros más de la rodilla. Unos se irían en movilidad, otros solos y algunos serían recogidos por sus padres.
No era nada genial, nada fuera de lo común, el resto del año sería exactamente igual, pero había algo en ese primer día de clases que era diferente. Quizás la flojera de levantarse a las seis de la mañana de nuevo, la expectativa de las cosas que serían diferentes, la emoción de ver a tus amigos de nuevo y saber que ese sería ‘su año’, los nervios de un niño que va por primera vez o el miedo al saber que sería el último. Cada nuevo primer día era diferente, cada nuevo primer día tenía algo especial, tal vez hasta ahora cada nuevo primer día lo tiene.
4 comentarios:
hahaha con foto y todo xD yo soy fanática de los útiles escolares!! Y si tú tenías A y B imagínate como es tener de la A a la N (ejm ejm, como yo)
Sofi
Hola. Yo tengo recuerdos de mi primer dia de clases. Pero en 4 etapas.
La primera... el nido.. hace uhhhhhhhh... recuerdos vagos, pero no recuerdo haber llorado a mares, mi madre dice que entre normalazo.
La segunda... la primaria, emocionado porque tendria nuevos amiguitos.
La tercera... la secundaria, nervioso tambien por conocer nueva gente. Nuevas chicas asu... tambien ver si seguirian mis amigos de la primaria.
La cuarta y ultima y mas vivida y clara... la universidad. Esos recuerdos si son mas nitidos y lindos. La gente que practicamente se vuelve inolvidable.
Un saludo
Creo que si llege a verte con uniforme en el ICPNA. No estoy seguro. Lo que si sé es que el colegio era magico. A veces dan ganas de vestir por un momento el uniforme de nuevo, no?
Claaaro la etapa escolar, yo recuerdo sobretodo los ultimos días, full relajo, nadie hacia clase, a manera de recuerdo pintabamos los polos o camisas... nos hacian baldear todo, todito el colegio, uno terminaba cansado, pero era especial, a la salida unas cervezas en la casa de un amigo, y por ultimo llegabas exhausto a casa, sintiendo que has ehcho un esfuerzo sobrehumano en esos 11 años, ese día fue genial.
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